Aunque la tecnología de Alma Médica te permite realizarte un tratamiento de depilación láser durante cualquier época del año, el invierno es una de las estaciones más elegidas a la hora de empezar tus sesiones para eliminar pelo o vello no deseado.
Comenzar las sesiones de depilación en invierno podría ser la solución más efectiva para reducir y erradicar el vello corporal de manera definitiva si quieres llegar al verano sin un pelo. Además, existen otros motivos por empezar tus sesiones de depilación láser en invierno, te los explicamos a continuación.
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1. Nuestra piel se expone menos al sol intenso
Cuando nos realizamos un tratamiento de depilación con láser, al final de la sesión se produce un pequeño enrojecimiento de la piel, llamado edema perifolicular. No debes alarmarte, es una señal de eficacia del tratamiento. Si expones esa piel sensible al sol justo después de la sesión láser hay riesgos de que aparezcan manchas en la piel.
Por eso, si sabes que no vas a proteger tu piel del sol después de las sesiones de depilación con láser y quieres eliminar el vello de zonas muy expuestas como los brazos, la cara o las piernas, sea más conveniente empezar tu tratamiento en invierno. En verano, puedes tratar estas zonas con total seguridad siempre y cuando uses protección solar +50 o pantalla total tras cada sesión.
2. Es más fácil evitar la sudoración
Al terminar una sesión de depilación láser se recomienda seguir algunas pautas que, a veces, son sencillas de cumplir cuando llega el frío. Una de estas pautas es evitar la sudoración inmediatamente después del tratamiento ya que podría irritar más la piel. Claramente en invierno sudamos menos así que podrías seguir esta pauta con tranquilidad pero, no hay que obsesionarse, en verano basta con evitar actividades que nos provoquen la sudoración 24 horas tras la sesión.
3. El cuerpo estará libre de vello en verano
Si quieres que tus piernas, brazos, espalda o vientre estén suaves y sedosos al llegar la época del calor y la piscina, es aconsejable que comiences la depilación en invierno, puesto que estos tratamientos suelen requerir varias sesiones para asegurarnos de que el vello no vuelva a crecer.
Así te olvidarás del vello en verano después de haber acudido a las sesiones de depilación láser durante los meses de invierno. Cuando menos te lo esperes, estarás en la playa disfrutando de un día soleado con una piel resplandeciente.
4. El vello oscuro es más fácil de erradicar
En verano y primavera, es más fácil que el vello del cuerpo se aclare cuando se expone a la luz intensa del sol. Sin embargo, en invierno es posible que el pelo se oscurezca y esto facilita la capacidad del láser para reducir o eliminar completamente la presencia del mismo. En este sentido, es importante elegir tecnología de depilación láser de buena calidad, la nueva tecnología TRIO de Soprano emplea 3 longitudes de onda en la misma emisión (755-810 y 1064). La longitud de onda 755 nm está especialmente indicada para pelo fino y rubio. Por ello, Soprano sigue siendo tu mejor opción de depilación láser en cualquier época del año.
5. La piel clara es más fácil de depilar con láser, en teoría
La piel clara o que no se expone asiduamente a la luz solar responde más fácilmente al tratamiento de depilación con láser. Por eso, los meses fríos podrían ser los más apropiados para comenzar con las primeras sesiones para eliminar el vello corporal. De nuevo, elegir buena tecnología es clave para él éxito de la depilación láser en casos difíciles como pieles oscuras o bronceadas. Gracias a la tecnología Soprano, estar bronceado nunca ha sido limitante. Todo lo contrario, Soprano ha demostrado ser eficaz en pieles bronceadas y fototipos medios y altos (oscuros).
6. Mayor disponibilidad de citas
En invierno, suele haber mayor disponibilidad de citas en las clínicas ya que con la llegada del buen tiempo empieza a crecer la demanda de los tratamientos de depilación láser. Por otro lado, planificar con tiempo las sesiones aumenta la eficacia del tratamiento. Existe una razón clínica. El pelo tiene 3 fases de crecimiento: anágena (crecimiento) , catágena (transición) y telógena (reposo). Según la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV), «aunque en cada sesión se depilan todos los vellos sólo se destruyen aquellos que están en fase de crecimiento (anágena)». Por ello, si empiezas con tiempo tus sesiones, podrás realizarte las sesiones necesarias para eliminar todo el vello de forma permanente.
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