El tatuaje es un arte milenario por diferentes culturas distribuidas por todo el globo terráqueo, y según el estudio que aporta Tatuajes.Fun el 33% de su población de entre 18 y 49 años tiene, al menos, un tatuaje. Pero hay ciertos motivos por los que aquellas personas que lucían un tatuaje ya no quieran seguir con estos dibujos de tinta en su piel. ¡Veamos esos motivos!
Decisiones de juventud
Cuando se es joven llevar un tatuaje es un signo visible de que ya eres mayor de edad, por lo que es una muestra de cierta autoridad en la pandilla o en la universidad. Además, en la juventud se tiene en consideración lo que dictan las modas; o imitar la imagen de los ídolos, y se toman decisiones impulsivas y sujeta a gustos pasajeros o a la presión de grupo. Adicionalmente, en esa época no se tiene solvencia económica y suelen recurrir a tatuadores aficionados, siendo en la mayoría de los casos resultados de baja calidad. Por lo tanto, pasados unos años deja de tener el sentido que en la juventud tuvo.
Salidas profesionales
Existen sectores laborales que no toleran los tatuajes, evidentemente, solo aquellos que son visibles mientras ocupan el puesto de trabajo. Por lo que las zonas del rostro y cuello, manos o piernas son las “peores” partes del cuerpo para tatuarse y ejercer ciertas profesiones como banquero, cajero, profesor, piloto de avión, militar…
Y aunque parezca una discriminación, esto se debe a que existe un choque con el derecho de la propia imagen y el derecho empresarial a contratar a las personas que consideren según sus valores corporativos. Es un tema bastante sensible que habría que mirar caso por caso para considerar dónde empieza un derecho y dónde termina el otro.
Rupturas sentimentales
En un arrebato romántico muchas personas creen que han encontrado la pareja de su vida y se tatúan fechas, nombres o incluso el rostro de su novia o novio. Pero la vida les da un revés y ese amor termina rompiéndose. Por lo que ese tatuaje que pretendía grabar ese sentimiento a tinta deja de tener el sentido amoroso que lo propició.
Cambio de visión
Hemos hablado de las decisiones de juventud, pero durante toda nuestra vida, sobre todo en la adulta, seguimos evolucionando y aunque muchas de nuestras ideas o percepciones no cambiarán, otras sí. Quizás la paternidad, un trabajo nuevo, un enfoque distinto puede hacer que lo que nos gustó en su día deje de hacerlo. Por lo que es natural querer que la imagen exterior sea coherente con el interior y borrar aquello que ya no nos identifica.
¿Cuál es la mejor forma de borrarse un tatuaje?
Ya hemos visto las razones por la que la mayoría de las personas quieren borrarse un tatuaje, antes ya no había vuelta atrás y muchas personas no podían “rectificar” aquella decisión, pero en la actualidad, con los avances en la tecnología dermoestética se puede eliminar los tatuajes con terapia láser con unos resultados excelentes.
Alma dispone de cuatro plataformas distintas (Harmony XL Pro Special Edition y SINON II ) para adaptarse a cada caso y romper las partículas de color de cualquier tatuaje hasta aquellos de tonalidades más resistentes como azules y turquesas o verde lima.
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