Lo que en un principio se trataba de un procedimiento para corregir anomalías o para devolver al escroto a su estado natural tras una lesión o un cáncer, se está convirtiendo en una práctica con un mayor interés desde el punto de vista estético, en línea con el incremento exponencial de la demanda de tratamientos ginecológicos con fines funcionales y estéticos en mujeres, como labioplastias.
El alargamiento del escroto se puede producir debido al envejecimiento o a un traumatismo, pero también podría tener una correlación genética, el hidrocele (acumulación de líquido) o el varicocele (elevado número de venas alrededor de los testículos).
En cualquier caso, la realización de un lifting escrotal puede ayudar a reducir el dolor y las molestias asociadas a un tamaño o una posición anómala del escroto.
Qué es un lifting escrotal
Una escrotoplastia, también conocida como lifting escrotal, reducción escrotal o estiramiento del escroto, es un procedimiento de cirugía plástica para reducir el tamaño del escroto y reposicionarlo, de manera que se devuelve tanto su apariencia original, como su función de mantener la temperatura adecuada de los testículos.
Cómo se realiza el lifting escrotal
Dependiendo de las necesidades particulares, un lifting escrotal puede implicar diferentes procedimientos:
- La eliminación del exceso de tejido del escroto y tejidos subcutáneos.
- El tensado del músculo cremáster y/o el injerto de tejido para el soporte estructural.
Las cicatrices apenas son visibles en el escroto, y las molestias asociadas a esta operación son mínimas. Las cirugías escrotales o testiculares previas, como una vasectomía u otros procedimientos, no suelen afectar a la capacidad de realizar la escrotoplastia. Además, la producción de esperma tampoco se ve afectada por el procedimiento.
Los resultados de un lifting escrotal son permanentes y visibles de inmediato, aunque finalizarán en el transcurso de dos a tres meses. Eso sí, aunque la hinchazón y los hematomas que aparecen después de la intervención suelen desaparecer en una semana, se recomienda limitar la actividad sexual entre seis y ocho semanas.
¿Para quién está dirigida la escrotoplastia?
El candidato ideal para un lifting escrotal es aquel que experimenta molestias o dolor debido a una longitud escrotal excesiva. En los casos más graves, el escroto se estira tanto que causa molestias al llevar determinada ropa interior o pantalones, interfiere en las relaciones sexuales e incluso puede entrar en contacto con el agua del inodoro al ir al baño.
Por lo general, un paciente que quiere realizar un lifting escrotal:
- Tiene exceso piel alrededor del escroto debido a la edad o a un traumatismo.
- Tiene dolor o molestias en el escroto al realizar actividades físicas.
- Tiene una afección congénita conocida como varicocele, en la que una válvula defectuosa en el testículo izquierdo no drena correctamente, estirando el escroto.
- Está insatisfecho con el aspecto de su escroto.
Depilación láser, un paso previo indicado por los especialistas en escrotoplastia.
Un paso previo importante para los pacientes que se van a someter a este tipo de procedimientos, es la eliminación del vello en la zona escrotal. Los cirujanos suelen recomendar la depilación láser permanente para mantener la zona libre de pelo durante el mayor tiempo posible para evitar posibles efectos adversos en una zona en proceso de cicatrización.
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