¿Cómo se quita la pitiriasis versicolor?

11 de noviembre de 2025
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Hay momentos en los que la piel empieza a contar una historia que no se esperaba. Entre los diferentes tipos de manchas, las hay más claras o más oscuras, que no duelen ni pican, pero que cambian la forma en que uno se mira el propio reflejo. Esas manchas pueden ser pitiriasis versicolor, una infección leve y común causada por un hongo que todos tenemos en la piel, pero que a veces se descontrola.

No es peligrosa, pero sí puede afectar la confianza, sobre todo cuando aparece en zonas visibles como la espalda, el cuello o el pecho.

¿Qué es la pitiriasis versicolor y por qué aparece?

La pitiriasis versicolor, también llamada tiña versicolor, es una alteración cutánea provocada por un hongo microscópico del género Malassezia. Este hongo vive de forma natural en la piel, sin causar daño.

Sin embargo, cuando el ambiente es cálido, húmedo o la piel produce más grasa de lo habitual, comienza a multiplicarse y altera la pigmentación.

Así aparecen las manchas: unas más claras, otras más oscuras, todas con bordes irregulares y una fina descamación que se nota al rascar.

primer plano de hongo en la espalda o tina versicolor
Manchas de pitiriasis versicolor

No es una enfermedad grave ni contagiosa, pero sí persistente si no se trata de forma adecuada. Puede afectar a adolescentes, adultos jóvenes y personas con piel grasa o que sudan con facilidad. No se trata solo de una cuestión estética, sino de entender que la piel está pidiendo equilibrio.

Causas y factores que favorecen su aparición

Las causas de la pitiriasis versicolor no siempre se reducen a una sola. Es más bien un conjunto de factores que, al combinarse, crean el entorno perfecto para que el hongo se multiplique.

  • El calor y la humedad son los principales desencadenantes. El sudor constante, la ropa ajustada o los tejidos sintéticos que no permiten respirar la piel hacen que se mantenga húmeda por más tiempo.
  • También influyen los cambios hormonales, el estrés, el uso de aceites corporales o cosméticos grasos y los ambientes muy cálidos, como gimnasios o saunas.
  • Una piel naturalmente grasa o con tendencia seborreica ofrece más alimento al hongo, ya que Malassezia se nutre de los lípidos de la piel. Por eso, es habitual que las lesiones aparezcan en zonas donde hay más glándulas sebáceas: la espalda, el pecho, el cuello o la parte superior de los brazos.

Los hongos en la espalda o los hongos en el cuello son especialmente comunes porque estas áreas permanecen cubiertas la mayor parte del tiempo, acumulan calor y sudor, y se rozan con la ropa o con mochilas. Esa combinación es el terreno ideal para que el hongo se descontrole.

Y aunque muchas personas se preocupan por si es contagiosa, lo cierto es que la pitiriasis versicolor no se pega. El hongo ya vive en la piel de la mayoría. Lo importante no es evitar el contacto, sino mantener el equilibrio del propio ecosistema cutáneo.

Cómo identificar la pitiriasis versicolor: principales síntomas

La pitiriasis versicolor se reconoce por sus manchas de color diferente al resto de la piel, que pueden ser más claras, amarillentas, rosadas o marrones. A menudo, estas manchas se notan más en verano, cuando la piel broncea de forma desigual. Al pasar la mano, se siente una finísima descamación, como si la piel se hubiera secado levemente.

Las zonas más afectadas son la espalda, el pecho, el cuello y los hombros. A veces llega hasta la cara, especialmente en personas con piel grasa. Aunque no suele causar picor, algunas personas notan una ligera molestia o sensibilidad con el calor o el sudor.

Reconocerla a tiempo ayuda a diferenciarla de otras alteraciones cutáneas, como la pitiriasis alba (manchas blancas secas, sin hongo, más frecuente en niños y adolescentes con piel seca o atópica) o la pitiriasis rosada (brotes más inflamatorios que siguen un patrón en el tronco).

En la tiña versicolor, las manchas cambian de color con la exposición solar y tienen esa característica descamación fina que las hace únicas.

Cómo eliminar la pitiriasis versicolor de forma efectiva y sin recaídas

Eliminar la pitiriasis versicolor requiere paciencia y constancia. No basta con borrar las manchas: hay que tratar el hongo, cuidar la piel y prevenir recaídas.

Los tratamientos médicos y farmacológicos son la base. En los casos leves, los antifúngicos tópicos (en crema, gel o champú) suelen ser suficientes. Los más usados son:

  • el selenio sulfuroso
  • el ketoconazol
  • el ciclopirox
  • el piritionato de zinc

Estos se aplican durante unos minutos y luego se enjuagan, repitiendo varios días a la semana. También existen cremas antifúngicas que se usan a diario durante unas semanas.

Cuando las manchas cubren grandes áreas o se repiten con frecuencia, el dermatólogo puede indicar antifúngicos orales como el fluconazol o el itraconazol en dosis cortas. Este tipo de tratamiento se reserva para los casos más persistentes y siempre bajo supervisión médica.

Una vez eliminado el hongo, puede quedar una diferencia de color que tarda semanas o incluso meses en desaparecer. La piel necesita tiempo para recuperar su pigmentación natural. Durante ese proceso, la fotoprotección es esencial: el sol puede marcar más el contraste entre las zonas afectadas y las sanas.

El cuidado en casa ayuda a mantener los resultados. Es importante ducharse después de hacer ejercicio, secar bien la piel, usar ropa de algodón o tejidos transpirables y evitar los productos grasos o aceitosos. También conviene usar champús o geles antifúngicos una o dos veces por semana durante los meses cálidos, cuando las recaídas son más frecuentes.

Además de los medicamentos, existen tratamientos estéticos complementarios que ayudan a mejorar el aspecto y la salud de la piel una vez controlada la infección. No se trata de un lujo, sino de una forma de restaurar el equilibrio cutáneo y devolverle su tono y vitalidad.

La luz pulsada intensa (IPL) y el láser no ablativo son opciones eficaces para unificar el color, reducir las manchas residuales y mejorar la textura. También la radiofrecuencia fraccionada contribuye a regenerar la piel, estimular la producción de colágeno y devolverle un aspecto más uniforme y luminoso.

La tecnología de Alma Médica ofrece tratamientos avanzados en este sentido. Sus sistemas de IPL y radiofrecuencia están diseñados para actuar con precisión sobre la piel sin agredirla, mejorando tanto el tono como la calidad del tejido cutáneo.

En algunos casos, se combinan con hidradermabrasión, una limpieza profunda que elimina células muertas y prepara la piel para recibir activos hidratantes o calmantes.

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Estos procedimientos no sustituyen al tratamiento médico, pero sí lo completan. Ayudan a que la piel recupere su equilibrio y su aspecto saludable, especialmente en personas que han sufrido episodios repetidos o manchas que tardan en desaparecer.

El enfoque ideal combina tres fases:

  1. Fase activa: eliminación del hongo con antifúngicos y mejora de los hábitos.
  2. Fase de recuperación del tono: fotoprotección, peelings suaves e IPL o radiofrecuencia según necesidad.
  3. Mantenimiento estacional: productos antifúngicos en verano y tratamientos estéticos ligeros para mantener la piel equilibrada.

Con este plan integral, la piel no solo se limpia del hongo, sino que vuelve a sentirse cómoda, uniforme y sana.

Preguntas frecuentes sobre la pitiriasis versicolor

¿La pitiriasis versicolor deja manchas permanentes?

No. Las manchas no son permanentes, aunque pueden tardar en desaparecer. El hongo altera temporalmente la producción de melanina, y la piel necesita tiempo para equilibrarse. Con el tratamiento adecuado, buena hidratación y fotoprotección, el color se normaliza poco a poco.

En algunos casos, la combinación con tratamientos de luz pulsada o radiofrecuencia acelera la recuperación del tono.

¿Cuánto tiempo tarda en desaparecer con tratamiento?

Depende de la extensión y de la constancia. En los casos leves, mejora en una o dos semanas; en los más amplios, puede requerir un mes o más.

Las manchas residuales se aclaran con el tiempo, pero la clave está en seguir las pautas de mantenimiento y no abandonar el cuidado cuando la piel parece estar bien. La prevención es tan importante como el tratamiento inicial.

Recuperar el equilibrio de tu piel es posible, pero elige siempre un centro que trabaje con equipos Alma Médica. Esta tecnología médico-estética avanzada garantiza tratamientos seguros y eficaces para uniformar el tono y mejorar la textura sin dañar la piel.