La cicatriz del labio leporino: Qué es y cómo eliminarla

6 de octubre de 2022
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El labio leporino es uno de los defectos de nacimiento más comunes de todo el mundo. Los bebés que nacen con labio leporino tienen una abertura o hendidura aparente en el labio superior que puede causar complicaciones para comer, hablar y oír.

De hecho, además del labio leporino, algunos bebés también pueden nacer con paladar hendido, que se caracteriza por la formación de un agujero en el paladar. Suelen presentarse como defectos de nacimiento aislados, pero también están asociados a muchas enfermedades o síndromes genéticos heredados.

¿Qué es el labio leporino?

El labio leporino se forma en el feto durante el primer trimestre del embarazo de una mujer. Cuando el desarrollo prenatal se produce con normalidad, el tejido conjuntivo y las células especializadas que componen la cabeza se unen para formar la cara, los labios y la boca.

Los labios leporinos son el resultado de que este tejido no se conecte completamente, dejando al niño con una abertura en el labio superior.

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Labio Leporino

En algunos casos, esta hendidura puede desembocar en la fosa nasal, causando dificultad para respirar y hablar. En otros casos, esta afección puede extenderse a las encías y al paladar, dejando al descubierto los dientes del bebé y dificultando su alimentación. El labio leporino suele diagnosticarse antes del nacimiento con una ecografía, mientras que el paladar hendido se detecta más fácilmente al nacer.

Cirugía del labio leporino

Para cerrar la abertura causada por el labio leporino es necesaria una cirugía bajo anestesia general llamada queiloplastia. Durante la cirugía, el cirujano plástico realizará incisiones mínimas en los bordes exteriores de los tejidos separados y coserá el labio.

Las operaciones de labio leporino y paladar hendido funcionan mejor en los primeros 12 meses de vida del niño, normalmente entre los 3 y los 6 meses. De esta manera, se evitan las complicaciones que pueden surgir más adelante, cuando la cara del bebé empieza a desarrollarse y a sufrir cambios estructurales. Sin embargo, cada caso individual es diferente en función de la salud del bebé.

Si bien este procedimiento puede ayudar a restaurar el aspecto y la funcionalidad del labio y la boca, suele dejar cicatrices visibles. No suelen ser cicatrices demasiado grandes, pero están presentes en una parte notable de la cara, justo debajo de la nariz. Algunas cicatrices se desvanecen con el tiempo, aunque pueden tardar varios años.

¿Cómo mejorar la cicatriz del labio leporino?

En el caso de personas con predisposición a queloides y a las cicatrices hipertróficas, esas cicatrices no se desvanecen con el tiempo. Esto puede causar problemas de autoestima a medida que los más pequeños se hacen mayores.

Aunque las personas con este defecto suelen llevar una vida sana, es posible que no se sientan del todo seguros con su aspecto. Para mejorar el aspecto del labio y la nariz tras la operación, se pueden realizar cirugías adicionales.

Las solución pasa por realizar tratamientos para mejorar las cicatrices, algo que no se realiza normalmente hasta la adolescencia, cuando la estructura facial está más desarrollada.

Tecnologías como la de como Pixel CO2 o Alma Hybrid de Alma Lasers, aplican un láser de una longitud de onda específica para activar la generación de colágeno nuevo en la piel, regenerando así la piel de la zona y minimizando las cicatrices. Existen estudios clínicos que demuestran que la aplicación de láser de CO2 en las cicatrices de pacientes que presentan hendiduras en el labio o en el paladar produce una importante mejora en la calidad de esta piel cicatricial.

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